Primeramente, fueron seleccionados 6 proyectos en todo el país, y durante el Festival se premiaron las obras, la escultura del escultor y docente de la Facultad de Arte y Diseño (FAyD-UNaM) Omar Datschke obtuvo el segundo premio.

Del 10 al 13 de noviembre se realizó el IV Festival Martín Fierro, a 150 años de la publicación de la primera parte del “El Gaucho Martín Fierro”. El festival se desarrolló en San Martín, provincia de Buenos Aires, donde nació su autor, José Hernández.

Para el Festival se programaron concursos de literatura y artes visuales bajo el lema “Encuentros en la Frontera”, y la mira estuvo puesta en abordar desde distintas disciplinas una de las obras más importantes de la literatura argentina.

Respecto a su obra, denominada “Amarrados como un Cristo”, Datschke explicó que “está relacionada con el concepto de territorialidad visto desde distintos puntos de vista, educación, cultura, clase social. Yo seleccioné una parte de la obra donde Martín Fierro, por la mala lectura de un juez, es condenado a prisión, solo por infundios o comentarios de terceros, sin un argumento constatado como verdad. Se ve amarrado y crucificado como cristo. Yo abordo esa situación donde siento que hay un reflejo de esta en la actualidad de nuestro país, donde ciertos grupos sociales no son tratados en igualdad de condiciones que otros”.

En cuanto al diseño, el escultor explicó que la construcción de metal representa “un torso humano semejante a las formas planteadas por Constantin Brâncuși, el padre de la escultura moderna. Pero hecho con metales, cilindros, que en la apariencia dan una sensación de empatía, pero por otro lado de riesgo, como una planta de cactus que con sus espinas se defiende del mundo exterior. Y en su interior tiene una hornacina que alberga un canario cantando en el lugar del corazón, a través de su discurso el canario habla elocuentemente contando como en cada situación social se discrimina, se trata de manera desigual. Entonces, uno tiene que transformar los valores e ideales y anular ese canario, transformarlo hasta borrar al canario, entonces tiene que ver con cómo uno modifica su interior para encajar afuera”.

Las esculturas en principio fueron emplazadas en el Museo José Hernández donde estuvieron expuestas durante el Festival, para luego ser ubicadas en distintos puntos de la ciudad de San Martín.